El Perro y el Conejo
Juan y Luis eran vecinos, el primero compró un conejo a sus hijos. Como los hijos de Luis querían también tener su mascota, su padre les compró un cachorro pastor alemán.
Los hijos de ambos eran amigos y estaban siempre juntos, así que también el conejo y el perro llegaron a ser muy amigos y era normal verlos jugar y corretear.